Los cien años de Oscar Niemeyer

"El papel del arquitecto es luchar por un mundo mejor, donde se pueda hacer una arquitectura que sirva a todos y no sólo a un grupo de hombres privilegiados"

VIDA

Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho, nacido el 15 de diciembre de 1907 en Río de Janeiro es considerado uno de los nombres más influyentes de la arquitectura moderna internacional. Aunque otros proyectos lo han hecho célebre, es conocido ante todo como arquitecto de Brasilia, erigida capital de Brasil a partir de la nada en los años 60.

Comenzó a trabajar en el taller de tipografía de su padre antes de entrar en la Escuela de Bellas Artes (Brasil), de donde se graduaría como ingeniero arquitecto en 1934. Así empezó a trabajar ad honórem en el estudio del arquitecto Lucio Costa y Carlos Leão. Niemeyer ya desde entonces se sentía insatisfecho con la arquitectura existente en la ciudad.
En 1945, ya como un arquitecto de cierta reputación, se unió al Partido Comunista de Brasil. Fue un comunista muy entusiasta, actitud que le costaría más tarde en su vida, al verse obligado a exiliarse en Europa en 1966, escogiendo vivir en París.
Niemeyer presume de no haberse callado nunca y de no ocultar sus opiniones: "Odio el capitalismo y el ángulo recto. Contra el capitalismo, no es mucho lo que se puede hacer. Pero contra el ángulo recto, opresor del espacio, existe la arquitectura libre y sensual y leve como las nubes". Así, pudo encontrar en la arquitectura la solución para no rebelarse al punto de participar en la lucha armada. "La solución natural es la curva, presente en todo, en el razonamiento, en el universo, en la democracia y en la vida", filosofa. Sin embargo, para Niemeyer, que se declara un defensor de los menos privilegiados, la arquitectura no es nada comparada con la vida: “Es natural. La vida es difícil. Existe la miseria y tenemos que luchar contra ella. Yo tengo que agradecer la juventud que tuve. Nací en una familia católica, pero cuando salí al mundo me di cuenta de que la vida era muy injusta. Entré al Partido Comunista, donde encontré a las mejores personas, todos jóvenes dispuestos a luchar por un mundo mejor, solidarios unos con otros. Todo esto es importante en la vida. Y en cuanto a la arquitectura, ¿qué representa la arquitectura en relación a la lucha por un mundo mejor, sin clases?", "la arquitectura no cambia la vida de los pobres; para cambiarla hay que salir a la calle y protestar".
En Europa inicia una nueva fase de su vida y obra. Abre una oficina en los Champs-Élysées, y consigue clientes en diversos países. En Argelia diseña la Universidad de Constantine y en 1970, la mezquita de Argel. En Francia crea la sede del Partido Comunista Francés, el Place du Colonel Fabien, y en Italia la sede de la Editora Mondadori. En Portugal realiza una obra en la ciudad de Funchal, el Pestana Casino Park. Otro diseño sobresaliente es la Mezquita Estatal de Penang en George Town, la capital del estado de Pulau, Malasia, realizado en los años setenta.
Después del final de la dictadura en los años ochenta, Niemeyer vuelve a Brasil. Él mismo define esta época como el inicio de la última fase de su vida. En este período Niemeyer hizo el Memorial JK, en Brasilia (1980), los CIEPs (centros integrados de educación pública) y los sambódromos de las ciudades de Río de Janeiro (1984) y de São Paulo (1991), el Panteón de la Patria, en Brasilia (1985) y el Memorial da América Latina (1987), en São Paulo. Este último tiene una bella escultura representando una mano herida como un Cristo, de cuya llaga sangra América Latina.
Entre 1991 y 1996 realizó lo que muchos consideran su obra principal, el Museo de Arte Contemporânea de Niterói (MAC).
El 15 de diciembre de 2006, fue inaugurado el Museo Nacional Honestino Guimarães y la Biblioteca Nacional Leonel de Moura Brizola, que forman juntos, el mayor centro cultural de Brasil, denominado Complejo Cultural de la República, ubicado en la Esplanada de los Ministérios en Brasilia. En abril del 2007 se inaugura el Teatro Popular Oscar Niemeyer de Niteroi en Rio de Janeiro.
Con 100 años en 2007, Niemeyer todavía está activo, perfectamente lúcido, e involucrado en diversos proyectos, principalmente esculturas y ajustes de algunas de sus obras antiguas, que están protegidas como patrimonio nacional o internacional.

OBRA
Niemeyer es hoy un arquitecto consagrado en todo el mundo. Pero su camino no fue nada fácil: "Al principio me criticaron mucho, decían que lo mío era demasiado revolucionario; pero eso me impulsaba a hacer mi trabajo con más empeño. Siempre he hecho lo que me ha gustado".
La influencia corbusiana es notable en las primeras obras de Niemeyer. Sin embargo, poco a poco el arquitecto adquiere sus marca: la levedad de las formas curvas crea los espacios que transforman el programa arquitectónico en ambientes inusitados, haciendo convivir grandes volúmenes con espacios vacíos de manera inusual. "Siempre me han atraído las curvas de los morros, los ríos y los cuerpos femeninos", confiesa .
El marcado carácter plástico de su obra se pone de manifiesto en la utilización del hormigón y del acero para obtener volúmenes arquitectónicos de una gran riqueza formal a la vez que incorpora los valores poéticos propios de la cultura de su país. Su destreza le permitió dar al hormigón una levedad inédita, y traducir en líneas rectas y curvas volúmenes arquitectónicos que con frecuencia desafían la gravedad.
Entre sus obras se hallan las siguientes:
BRASIL: Obra do berço (1937), en Río de Janeiro. Casa de Oswald de Andrade (1938), en São Paulo. Conjunto da Pampulha (1940), en Belo Horizonte. Conjunto Ibirapuera (1951), en São Paulo.Casa de las Canoas (1952), en São Paulo. Memorial de América Latina (1987), en São Paulo. Museo de Arte Contemporáneo (1991), en Niterói. Teatro Parque de Ibirapuera (1999), en São Paulo. Museo de Arte y Arquitectura de la ciudad de Curitiba (2001).
EXTRANJERO: Sede del Partido Comunista Francés (1967), París, Francia. Centro Cultural de Le Havre (1972). Editorial Mondadori (1968), Segrate (Milán), Italia. Mezquita de Argel (1968) Argel, Argelia. Universidad de Constantine (1969), Constantine. Auditório en Ravello (2000), Itália. Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, Avilés (España) (En construcción).

PREMIOS Y HOMENAJES
En su extensa carrera ha recibido muchos premios y homenajes, tales como: Premio Lenin de la Paz (1963). Miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos de los Estados Unidos (1963). Premio Pritzker de Arquitectura (1987). Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1989). Premio León de Oro de la Bienal de Venecia (1996). Royal Gold Medal (1998). Título de Arquitecto del Siglo XX (2001).

Evelyn M. F. Abiuzzi