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Mastico angustia, me alimento de ella, alguien comió angustia? El pecho se hincha que parece que fuera a reventar.
Las lágrimas que se escapan y se esconden por pudor o los ojos secos cuando el tiempo fue.
¿Soy loca yo? ¿O los demás? ¿Los que están adentro o los que están afuera? Inmersos en su propia vorágine sin ver a su alrededor.
Todos van y vienen cuán masa absorta, nadie se detiene ante la mirada del otro, que reclama ese cruce, ese instante, para decir existo.
De estar y no estar, por sentir la soledad que quema por dentro, por el fuego del dolor de no recoger lo sembrado.
Estás loca, palabras fáciles, cuando le es imposible ponerse en el lugar del otro. Ese otro que a veces es uno y otro, el sentimiento se confunde por la impotencia de ver una realidad no imaginada.
Recuerdo el lienzo de Munch, “El Grito”, horrible rostro, vacío, lleno de espanto, tendré esa cara o el tiempo me la ira pareciendo. El espejo me devolverá la respuesta, loca yo?
Las lágrimas que se escapan y se esconden por pudor o los ojos secos cuando el tiempo fue.
¿Soy loca yo? ¿O los demás? ¿Los que están adentro o los que están afuera? Inmersos en su propia vorágine sin ver a su alrededor.
Todos van y vienen cuán masa absorta, nadie se detiene ante la mirada del otro, que reclama ese cruce, ese instante, para decir existo.
De estar y no estar, por sentir la soledad que quema por dentro, por el fuego del dolor de no recoger lo sembrado.
Estás loca, palabras fáciles, cuando le es imposible ponerse en el lugar del otro. Ese otro que a veces es uno y otro, el sentimiento se confunde por la impotencia de ver una realidad no imaginada.
Recuerdo el lienzo de Munch, “El Grito”, horrible rostro, vacío, lleno de espanto, tendré esa cara o el tiempo me la ira pareciendo. El espejo me devolverá la respuesta, loca yo?
Lic. Norma Spraggon
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