XXII Encuentro Nacional de Mujeres

MULTITUDINARIA MARCHA DE MUJERES DE TODA LA ARGENTINA POR IGUALDAD Y JUSTICIA

En el marco del 22º Encuentro Nacional de Mujeres realizado en la ciudad de Córdoba entre el 13 y el 15 de Octubre, más de 20 mil mujeres marcharon por las calles de la ciudad portando banderas, pancartas y chalecos que las identificaban con sus respectivas organizaciones para reclamar por derechos cívicos y sociales. Mujeres de diferentes provincias y edades, ejercieron su derecho a hacer visibles demandas que exceden la despenalización del aborto y el derecho a disponer de su cuerpo.En la Catedral, unos 200 fieles católicos-en su mayoría hombres-, rezaban el rosario y custodiaban las puertas del templo, lo que se leyó como una provocación. Pero nada empañó un acto de civismo, diversidad y tolerancia ejemplares y el recorrido siguió el itinerario planeado para terminar frente a lo que fue la cárcel de mujeres del Buen Pastor, hoy convertida en un shopping aunque una placa recuerde a las que fueron “detenidas injustamente”.
“La Iglesia muestra su cinismo hipócrita cuando ataca a quienes defienden el derecho al aborto. ¿No impusieron su fe, a sangre y fuego, masacrando a los pueblos originarios en América? La jerarquía eclesiástica fue cómplice y partícipe de la dictadura militar y el terrorismo de Estado”, sintetizó Leticia Celli, integrante del Ceprodh y participante del ENM, una bronca compartida. Aun así, no prosperó la iniciativa de las militantes de partidos como el PO y el PTS que quisieron expulsar a las mujeres católicas de los talleres. “Si por definición los Encuentros son democráticos, abiertos y horizontales, no podemos expulsar a algunas por la fe que profesan. Se trata de debatir, llegar a conclusiones y también de sembrar dudas que puedan germinar más tarde en acuerdos”, dijo una de las integrantes de la comisión organizadora. Por otra parte mujeres como Norma Cuevas, mamá de la fallecida Ana María Acevedo, una joven a la que le negaron un aborto terapéutico y también el tratamiento para su cáncer por estar embarazada, debería haberse retirado del taller de Estrategias para el Derecho al Aborto, ya que ella, públicamente, se reivindica como católica.
Las participantes, durante dos jornadas, en 63 talleres, debatieron desde la perspectiva de género, sobre política, educación, salud, trabajo digno, salarios, sindicalización, violencia familiar e institucional, tierra, vivienda, medio ambiente, pobreza y distribución de la riqueza, entre otros temas. Las conclusiones fueron presentadas en el acto de clausura, que se realizó en el Club Junior’s.
“A pesar de todo les hicimos el Encuentro”, se cantó una vez más sin fisuras y con alegría para dar cuenta de la voluntad de seguir llenando este espacio simbólico que las mujeres ocupan más allá de las tensiones. El próximo año el encuentro tendrá como sede a la ciudad de Neuquén. Y en Raskolnikov esperamos que los medios masivos de comunicación que en esta oportunidad hicieron caso omiso del Encuentro de Mujeres (¿no es noticia la reunión de varios miles de mujeres, durante tres días para debatir una agenda amplísima de urgentes problemas sociales?) en el 2008 den cuenta de este extraordinario acontecimiento social al que esta vez apenas si registraron.